Sóplame, que te respiro;
sopla más, y haz que arda mi espíritu.
Crea la música, y llámame al oído.
Crea la música, y llámame al oído.
Sopla, y no te detengas.
Sopla tanto como puedas;
pero enseña a mis raíces,
a aferrarse fuerte de la tierra.
Si en un descuido me pierdo,
y se extingue en mí el fuego,
no dejes de golpear, una contra otra, las piedras,
inventa luces y luciérnagas
que me sirvan de señales en medio de las tinieblas.
Reanuda en mí la magia,
y háblame del relámpago,
del Hijo del Trueno,
del rayo que provocará el incendio.
En esta hora,
no apartes de mí tu boca;
y sopla,
y aviva mis llamas,
y sálvame con tus palabras;
tráeme alivio con tu waira*,
y quédate conmigo,
y más nunca te vayas.
*Waira: 1.Viento. 2. Waira sacha: Conjunto de hojas utilizado por el Sinchi o medico tradicional en los rituales de sanación.