A flower bloomed in the drum´s belly.
The corn remained in the ash.
Who will make the mote?
Who will make the chicha?
Who stole the girl´s smile?
They say the country was a joy;
making sedes explote,
making way for the ants,
sharing food, rain, the work.
In whose hands is the earth?
And where are they that fall in love with her?
Could they be, perhaps, swaying God on their shoulders?
Or changing their arrows for wings?
Or filling their lungs with universal breath
that will save the people from their evil?
Will they return wrapped in a storm?
as in the old legend.
Will they come son to light what they have left?
As fireflies that announce themselves in the immense night.
Full of fire and purity,
like a new moon.
Like the birth of the Putumayo river,
like a clear sky
wounded by the flight of a macaw.
The instruments continue were they were,
but the absence has not been in vain:
The ants and the peoples have organized.
And the wise Camenstsá people have taught:
that following the stars, is to never forget them.
Poema incluido en la Memoria del 27° Festival Internacional de Poesía de Medellín. Julio 2017
LUCIÉRNAGAS
Hoy no sonaron las flautas.
Al tambor le creció una flor en la barriga.
El maíz se quedó en la ceniza.
¿Quién hará el mote?
¿Quién hará la chicha?
¿Quién le robó a la niña la sonrisa?
Al tambor le creció una flor en la barriga.
El maíz se quedó en la ceniza.
¿Quién hará el mote?
¿Quién hará la chicha?
¿Quién le robó a la niña la sonrisa?
Dicen que el campo era una dicha;
hacer estallar las semillas,
ceder el paso a las hormigas,
compartir la comida, la lluvia, la minga.
¿En qué manos la tierra,
y en dónde están los que se enamoraron de ella?
hacer estallar las semillas,
ceder el paso a las hormigas,
compartir la comida, la lluvia, la minga.
¿En qué manos la tierra,
y en dónde están los que se enamoraron de ella?
¿Estarán, tal vez, meciendo a Dios en sus espaldas?,
¿o cambiado sus flechas por alas?,
¿o llenando sus pulmones del aliento universal
que sanará al pueblo de su mal?
¿Volverán envueltos en una tormenta?,
como en aquella vieja leyenda.
¿Vendrán pronto a iluminar lo que dejaron?
Como luciérnagas que se anuncian en la noche inmensa.
Llenos de fuerza y pureza,
como una luna nueva.
Como el nacimiento del río Putumayo.
Como un cielo claro
herido por el vuelo de un guacamayo.
¿o cambiado sus flechas por alas?,
¿o llenando sus pulmones del aliento universal
que sanará al pueblo de su mal?
¿Volverán envueltos en una tormenta?,
como en aquella vieja leyenda.
¿Vendrán pronto a iluminar lo que dejaron?
Como luciérnagas que se anuncian en la noche inmensa.
Llenos de fuerza y pureza,
como una luna nueva.
Como el nacimiento del río Putumayo.
Como un cielo claro
herido por el vuelo de un guacamayo.
Los instrumentos siguen donde quedaron,
pero la ausencia no ha sido en vano:
las hormigas y los pueblos se han organizado.
Y el sabio camëntsá ha enseñado:
que seguir las estrellas, es nunca olvidarlos.
pero la ausencia no ha sido en vano:
las hormigas y los pueblos se han organizado.
Y el sabio camëntsá ha enseñado:
que seguir las estrellas, es nunca olvidarlos.