martes, 30 de enero de 2018

Juliana

Después del cielo y la envestida del trueno,
estaba usted, siendo la calma, mi calma.
Después  de la luna roja, en la noche más bella,
estaba usted, con su sonrisa eclipsando mi poema.
Justo después de las palabras Inti en el Cauca,
anunciándome la luz de abril, estaba usted;
leyenda, profecía, trenzando su cabello con mis sueños,
creando para mí un mundo nuevo,
musicalizando con su luz mis versos,
enseñándome en un beso
que era tiempo de caminar  juntos el multiverso.
Juliana, final y comienzo,
que su cabello no suelte mis sueños,
que mi vida vaya por su cuerpo desatando sortilegios,
y que su nombre no cierre un poema,
sin abrir una puerta.
Juliana
            de agua.
Juliana
            manzana.
Juliana
            de magia.
Juliana
            Juliana.

sábado, 20 de enero de 2018

Sol y tierra

Abre el cielo sus ojos somnolientos,
y la blanca luz de sus pupilas
me arranca vivo del sueño.

Una gota de angustia,
sobreviviente de la noche anterior,
aún tiembla turbia en mi corazón.

Afuera ha comenzado a despertar el canto
en la garganta de los pájaros,
pero no es solo un trinar el que amanece...
Es un poco de paz hecha canción,
tranquilidad después de todo.
Es necesario detenerse a escuchar,
para aprender del canto de las aves
nuestra forma de volar.

Mi padre no tardará en llegar,
debe estar pronto a coronar la montaña;
vendrá con sonrisa iluminada,
y manos tibias de sol,
a sanar la angustia
que tiembla turbia en mi corazón.

Ya las señoras salen a barrer la calle,
y los pájaros abandonan los árboles;
 espero que alguien más haya escuchado su mensaje,
para que al igual que yo
-y a pesar de los problemas-,
puedan decir: buenos días,
Madre Tierra.